
El monstruo, después de un largo y agotante viaje de monstruosa introspección, esta ahora consciente de las incongruencias en su cadena de pensamiento y la constante irracionalidad que entorpece sus proceso de pensamiento lógico
Al monstruo no le importa. El monstruo al final del día sigue siendo un monstruo. No tiene tiempo para momentos de duda ni de inseguridad. El monstruo al final del día seguirá comiéndose a tus hijos y partiéndote el cráneo con un arma primitiva de proporciones ridículas.
Soy un monstruo, esta es mi cara de introspección AAAAAAARGHHHHHHHH.
He sido iluminado.
ResponderEliminar